Cada 2 de octubre se conmemora el Día Mundial de los Animales de Granja, una fecha que invita a reflexionar sobre el respeto y el bienestar que merecen estas especies, así como sobre su papel fundamental en la alimentación humana, la economía rural y la sostenibilidad de los sistemas productivos. En Ecuador, los animales de granja forman parte esencial de la seguridad alimentaria y del sustento de miles de familias, lo que hace imprescindible abordar su manejo con responsabilidad, sanidad y prácticas que garanticen su bienestar.

En este contexto, el MVZ Johnny León, Magíster en Zootecnia con mención en Producción Ganadera Sostenible, consultor ganadero y docente de la Universidad Agraria del Ecuador (UAE), comparte su visión sobre la importancia del cuidado sanitario, la nutrición y los avances tecnológicos que están transformando la producción pecuaria en el país.

En Ecuador, las principales especies consideradas animales de granja son bovinos, porcinos, aves de corral, ovinos, caprinos y, en algunas zonas rurales, también conejos y cuyes. Estas especies constituyen una parte esencial de la seguridad alimentaria y de la economía rural.

Respecto a las enfermedades más comunes que afectan a estos animales, León señala que en bovinos predominan la mastitis, fiebre aftosa, brucelosis y tuberculosis; en porcinos, la peste porcina clásica y los problemas digestivos y respiratorios; en aves, Newcastle, influenza aviar y salmonelosis; y en ovinos y caprinos, los parásitos gastrointestinales, fiebre aftosa y clostridiosis. La prevención, indicó, depende de una “vacunación oportuna, un estricto manejo de bioseguridad, control de parásitos, alimentación balanceada y condiciones higiénicas adecuadas en las instalaciones”.

Cuidados

Los cuidados básicos varían según la especie, pero todos requieren acceso constante a agua limpia, alimentación adecuada, control sanitario y ambientes que reduzcan el estrés. En bovinos, el manejo de pasturas y suplementos es clave; en porcinos, el control de la temperatura y la higiene; en aves, la ventilación y la vacunación; mientras que ovinos y caprinos dependen del buen manejo de potreros y control de parásitos.

La alimentación, subraya León, es un factor decisivo en la productividad: “Una dieta balanceada mejora la salud, aumenta la producción de carne, leche o huevos y disminuye la incidencia de enfermedades”. En la región Costa, por ejemplo, los pastos tropicales y suplementos proteicos resultan determinantes para mantener la condición de los animales.

En cuanto a la bioseguridad, se consideran prácticas indispensables el control de accesos a la granja, la desinfección de calzado y vehículos, el uso de ropa adecuada por parte del personal, la separación de animales enfermos, el control de plagas y vectores, así como el manejo correcto de residuos y cadáveres.

Rol de la Medicina Veterinaria

El papel de la Medicina Veterinaria es fundamental, pues el profesional “diagnostica, trata y previene enfermedades, implementa programas de vacunación, asesora en bioseguridad y garantiza una producción inocua para el consumo humano”.

Un punto importante es la necesidad de equilibrar la productividad con el bienestar animal. Esto implica adoptar prácticas que eviten el sufrimiento y promuevan el respeto hacia cada especie, garantizando espacio, alimento, agua, sanidad y un manejo ético.

Sobre los avances científicos y tecnológicos en el sector, destacan los sensores para monitoreo de salud animal, sistemas automáticos de alimentación, mejora genética mediante biotecnología, vacunas de última generación y softwares especializados en registro sanitario. A esto se suman innovaciones como el diagnóstico molecular rápido, drones para el monitoreo de pasturas y técnicas de reproducción asistida que aumentan la eficiencia productiva.

En cuanto a las diferencias entre grandes y pequeños productores, León precisa que las granjas a gran escala cuentan con mayores recursos tecnológicos y protocolos estrictos, mientras que los pequeños productores suelen manejarse de forma artesanal. Por ello, la educación continua y la asesoría veterinaria se vuelven esenciales para garantizar la sanidad de sus animales.

La Universidad Agraria del Ecuador cumple un papel formativo y de vinculación con la comunidad rural, al permitir que sus estudiantes realicen trabajos de campo en fincas. Allí aplican programas de vacunación, diagnósticos, necropsias, asesorías en bioseguridad y manejo productivo. Estas prácticas no solo fortalecen la formación profesional, sino que también fomentan “la responsabilidad ética y el compromiso con la salud pública y el bienestar animal”.

El 2 de octubre se celebra el Día Mundial de los Animales de Granja, una fecha que, además de resaltar su papel en la producción de alimentos, invita a reflexionar sobre el respeto y el bienestar que merecen estas especies que nos proveen de carne, leche, huevos y otros productos. Se trata de un recordatorio de que la producción pecuaria debe ejercerse con responsabilidad, sostenibilidad y consideración hacia los animales que forman parte esencial de nuestra vida cotidiana.